jueves, 26 de agosto de 2010

la sinceridad


la sinceridad es la cara del alma
y la hipocrecia es el pasaje al rencor,
la gente permite que la odien por nada
pudiendo decir, tres palabras que salvan
Que hacen diferencia entre odio y amor.

Cabe enfatizar que “decir” la verdad es una parte de la sinceridad, pero también “actuar” conforme a la verdad, es requisito indispensable.
El mostrarnos “como somos en realidad”, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos, esto se logra con el conocimiento y la aceptación de nuestras cualidades y limitaciones.
Ser sincero, exige responsabilidad en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o haciendo suposiciones.
La sinceridad y la humildad son dos formas de designar una única realidad”
Para ver la realidad de tal modo que sirva de base para una progresión personal, hace falta distinguir entre lo importante y lo secundario. Si la persona no quiere mejorar, si entiende la vida como una condición en que puede encontrar el placer y no le incumbe ningún esfuerzo de mejora en función de la finalidad última por la cual ha sido creado, distinguir entre lo importante y lo secundario no vale la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario